¡Vamos mi México hermoso!
Llénate de luz y de amor…
Regresa a tu centro.
Despierta a tu pueblo y a tú montaña que dormida está, pero amorosamente, como una madre al alba.
Venga México, activa tu corazón que es grande y vibrante, picoso y humeante. Sabor a tequila mezclado con risas de habanero, maíz y tortilla.
Vamos mi México maravilloso, que tu vibración se eleve como los cantos del cenzontle, como el humo del saumerio cargado de copal, como las danzas ante un teponachtli. Que se oigan los jaguares rugir, que los ocotales y jacarandas florezcan, que la seiba dé frutos y que las espinas nos defiendan.
Vamos México activa tu fuerza, esa fuerza que está presente en cada pirámide, en todos tus temazcales y en cada sacbe sagrado recorrido.
Regresa a tu centro de amoroso despertar, que la noche se acabe, que el sueño termine pero que llegue dulce como al amanecer los colores y el calor del sol nos llenan el corazón.
Vamos mi México precioso, que el sol alumbre con toda su magnitud y forje con su luz todos los rostros y corazones de su gente, del que lo visita y del que lo piensa.
Ahora es el momento, estamos despertando… solo necesitamos que gane la fuerza del amor no la del odio.
México precioso recuérdanos tus raíces, llenas de flores, trenzas y cantos, no de guerras y miedo.
Gracias México sagrado por estas tierras benditas que me han dado vida y todo lo que soy.
Hoy rezo por ti para regresarte un poco de tu amor.
Bendiciones México…