Además de la “cuesta de enero”, hay otro problema que muchas personas deben enfrentar: “síndrome de enero” que causa serios daños emocionales.
Ciudad de México.- Si bien enero es un mes complicado por ser el primero del año, además en el que ponemos todas nuestras expectativas de que las cosas inicien bien y tomen fuerza para encarar positivamente los retos por venir, la realidad indica que puede suceder todo lo contrario.
Principalmente por dos cuestiones: la falta de dinero materializada en la figura de la “cuesta de enero” y en el malestar emocional que ocasiona no haber sido responsable con el dinero cuando se tuvo.
De esta manera, la escases de recursos se magnifica debido a que en diciembre, se tuvo lo suficiente para darse algunos lujos, comprar regalos, irse de vacaciones y para los festejos navideños y de año nuevo.
Contrario a la sensación de abundancia, enero puede producir sensaciones de ansiedad, preocupación extrema, sentimiento de culpa y desesperación, ya que esto representa el extremo opuesto de bienestar y satisfacción que se vivió apenas unas semanas atrás, a esto se le denomina el “síndrome de enero”.
Pero ni en diciembre somos los más ricos del mundo ni en enero somos uno mendigos. Objetivamente esto es solo una cuestión de percepción de nuestro cerebro, que juega sin control con las emociones si no somos conscientes de ellas.
El sitio Actualidad RT recomienda “pensar en el presente en vez de en el futuro, tratando de ser objetivos y evitando una emocionalidad excesiva” con respecto al dinero.
Y aunque es difícil encontrar un punto medio, lo mejor es enfocarse en las posibilidades presentes que se tienen para afrontar los pagos y los compromisos financieros que estar lamentándose por lo que se pudo haber hecho y no se hizo.
Además, hay que ser realistas. Si bien se llega a una etapa de ajustes financieros, el pasado reciente indica que existe la posibilidad de producir dinero, pero ahora hay que buscar las maneras de acelerar esta generación de recursos con ideas creativas y proyectos emprendedores.
Para lograr esto, se debe de mantener la calma y estar enfocados en algo positivo. Si dejamos que los pensamientos de culpa crezcan, esto absorberá toda la energía positiva y no permitirá pensar claramente.
Así, el “síndrome de enero” es algo real y le puede pasar a cualquiera, pero para evitarlo, es mejor ser responsable en diciembre y gastar lo justo para así iniciar el año con la calma suficiente para enfocarnos en cumplir los propósitos y objetivos trazados.
Fuente: https://elsemanario.com/negocios/182941/consejos-superar-sindrome-enero-cuesta-enero/