La inspiradora historia de Anna fortalecerá a aquellos que están buscando de verdad una pareja; a aquellos que sólo quieren aparentar que lo hacen, puede producirles remordimientos
Anna tiene 30 y tantos. Esto significa que sus años como estudiante, es decir, un tiempo en el que estadísticamente es más fácil conocer “a alguien para toda la vida” ha pasado ya. Ahora, el primer paso fue tomar una decisión: voy a buscar a alguien para mí.
A continuación, Anna se preguntó ¿cómo voy a hacerlo? A pesar de muchas responsabilidades, se decidió a dedicar dos tardes a la semana para salir. Asistía a muestras de diapositivas, exposiciones, eventos para solteros y a un pub. Se sentaba en las cafeterías con un libro en la mano y sonreía a todo el mundo que pasaba por allí. Practicaba abrirse a la gente.
Los efectos
Durante un año y medio conoció de esta manera a setenta hombres, y aceptó citas con la mayoría. Con tres de ellos salió más tiempo.
El primero fue un ingeniero. Resultó que a pesar de la fascinación inicial, tenían diferentes necesidades.
El segundo era un mecánico, a quien conoció en la iglesia. Él era muy creyente, pero bastante inmaduro. Ella tuvo que aguantar sus continuos cambios emocionales y no le vio preparado para una relación a largo plazo. Ahora admite que fue una experiencia difícil, pero necesaria, ya que se dio cuenta del tipo de hombres que elegía.
Al tercer hombre lo conoció en una fiesta de disfraces. Ella era una chica de la comunidad cristiana y él, un niño con traje adornado con dibujos de cráneos. No despertó en ella mucho entusiasmo, pero decidió darle una oportunidad.
Año y medio de citas, sesenta y nueve decepciones y un matrimonio feliz.
¿Tal vez es una cuestión de estadísticas?
Si conoces a una nueva persona cada seis meses, no te sorprenda que estés solo/a. Las probabilidades de conocer a alguien “para toda la vida” son demasiado pequeñas. Si tu objetivo no es el cartero, entonces ¿es posible que tengas que cambiar de táctica? No esperes en el garaje a tu princesa. Y no esperes a tu príncipe bajo la torre.
Establece una meta
Queda un mes y medio hasta la Nochevieja. ¿Con quién la celebrarás? ¿Cómo te gustaría celebrarla? ¿Qué harías entonces? ¿Con qué sueñas?
Por otra parte, siempre puedes hacer de canguro del hijo de tus amigos. O cuidar de su apartamento cuando se vayan de vacaciones. O regar las flores, pasear su perro. O pasear con sus hijos o llevarlos al cine, para que sus padres puedan descansar. No tienes tu propia familia ni las tareas relacionadas con ella y puedes dedicar tu tiempo a los demás. Estupendo si esto te llena y te hace totalmente feliz.
Puede, sin embargo, ¿que a la vista de esta perspectiva te sientas triste?
¿Qué hacer entonces?
Piensa en la persona que te pueda animar y a quien le permitirás recordarte lo que estás haciendo cuando te desanimes. De esta manera creas tu propio grupo de apoyo. La informas de tus acciones en este tema y sus consecuencias. Le cuentas a esta persona lo relacionado con las personas que vas conociendo, cómo son y cómo te sientes al lado de ellas. Lo que te atrae de ella y lo que te asusta. Escuchas lo que opinan de ellos tus seres queridos.
¿Tal vez aún eliges el mismo tipo como Anna? Y por eso las cosas no salen bien. Además, recuerda que, en última instancia, eres tú la que tomas decisiones sobre los candidatos/candidatas para las citas.
Deja opinar a tus parientes sobre tu aspecto, sobre la manera de comunicarte con los demás, sobre los temas de los que les gusta hablar contigo. Mírate a ti mismo a través de sus ojos, y si te falta confianza aprende de ellos. Siéntete por fin feliz. Tienes gente a tu alrededor que se preocupa por ti. Ahora es el momento de luchar por algo más. Buena suerte.
Confesiones de una ex soltera: año y medio de citas, 69 decepciones, 1 matrimonio