…Además, la ira aparta a las personas; la dulzura, en cambio, actúa siempre en modo de imán. Un día, Meher Baba preguntó a sus mandarines: «¿Por qué las personas se gritan cuando están enojadas?»
Los mandarines no supieron contestar. Entonces Meher Baba explicó:
– «Cuando dos personas están enojadas, sus corazones se alejan mucho. Para cubrir esa distancia deben gritar, para poder escucharse. mientras más enojados estén, más fuerte tendrán que gritar».
Luego preguntó: «¿Qué sucede cuando dos personas se enamoran? Ellos no se gritan, sino que se hablan suavemente. ¿Por qué? Porque sus corazones están muy cerca. la distancia entre ellos es muy corta».
Baba continuó: «Cuando se enamoran aún más, ¿qué sucede? No hablan, sólo susurran y se acercan más en su amor. Finalmente, no necesitan siquiera susurrar. Sólo se miran y eso es todo».
Terminó Baba: «Cuando discutan, no dejen que sus corazones se alejen. No digan palabras que los separen más. Podría ocurrir que un día la distancia sea tanta que no encuentren el camino de regreso».