El estado de Yucatán tiene una cantidad irreal de maravillas naturales. Desde espectaculares cenotes hasta reservas ecológicas de ensueño.
Pero hay un lugar muy especial que parece salido de un cuento de hadas.
Este santuario fue declarado zona de protección para las tortugas marinas hace más de 25 años.
Y es un pequeño oasis de color…
Hay una gran concentración de sal, microorganismos y halobacterias que hacen que el agua se vea rosa.
Estos microorganismos son los mismos que les dan su color a los flamencos, ya que son su principal fuente de alimento.
Es porque tienen mucho Beta Caroteno. La orilla está llena de montañas saladas y cristales que la hacen ver todavía más mágica.
No hay forma de no contagiarte de su calma y tranquilidad.
El agua es tan salada que puedes acostarte, flotar y simplemente disfrutar.
Mientras disfrutas de unas vistas épicas e inigualables.
*Pide vacaciones* *Guarda el traje de baño en su maleta* *Se queda a vivir en Yucatán*.
FUENTE: buzzfeed