Los mandalas son símbolos de arte sagrado en las tradiciones india y tibetana. Utilizar estos diagramas es un excelente recurso para meditar y calmar el espíritu.
El psicólogo Car Gustave Jüng fue uno de los primeros occidentales en usar el coloreado como técnica de relajación. A principios del signo XX, el más importante psiquiátra transpersonal recomendaba a sus pacientes que pintaran mandalas para combatir el estrés, la ansiedad y la depresión.
El mandala tiene su origen en India y su nombre en sánscrito significa círculo o rueda. Se trata de diagramas de formas diferentes y variadas (círculos, cuadrados, octógonos) organizados alrededor de un centro. Para los budistas, su función es la meditación. Aunque para muchas religiones es un símbolo de sanación, totalidad, unión e integración.
Desde el punto de vista espiritual, el orden y la gracia del mandala conecta naturalmente con la idea de unidad trascendente. Para la astróloga Monika Correia Nobre, «nos vincula, a través de la forma, con la divinidad y la espiritualidad».
Dibujar o pintar mandalas es una terapia que se está usando cada día más. De hecho, los libros para colorear dejaron de ser exclusivos de los más pequeños, y son los adultos quienes demandan cada vez más este tipo de publicaciones.
Existen muchos tipos de mandalas. La mayoría son creaciones humanas que existen como representaciones de lo divino y trascendente en todas las culturas, pero la naturaleza también ofrece los suyos, como los que aparecen al cortar al medio una granada, un kiwi o un pomelo.
«Todos los mandalas tienen en común un espacio donde cabe un universo que se puede recorrer sin principio ni final, como los ciclos de la vida que nos rodea. Pero estas figuras también tienen una funcionalidad personal y podemos utilizarlos con fines variados que van de lo psicológico a lo espiritual, desde la integración de distintos aspectos de la personalidad hasta la relajación, el arte y la meditación», explicó la instructora de meditación y directora de Astroflor.
El reflejo de uno
- Pintar mandalas otorga muchísima información acerca del estado actual de las personas.
- Un mandala es un universo simbólico pleno de información trascendente para la persona.
- Si se dejan muchas áreas en blanco, significa que se desconoce cuestiones de uno mismo.
- Cuando se pintan muchas áreas de negro, puede haber cierta preocupación o miedo sobre algún aspecto del futuro.
- El uso de diferentes colores y la forma en que se distribuyen dentro del círculo, describe los sentimientos.
- El simple hecho de elegir un mandala en particular y pintarlo con determinados colores, ya es un significado.
Qué colores usar según lo que se necesite
- Se puede utilizar la fuerza del mandala para crear espacios nuevos y generar bienestar.
- Si se necesita mayor tranquilidad y relajación, pero sosteniendo la atención en el entorno, hay que pintar mandalas en gamas de azules. Proporciona un estado mental y emocional armonioso.
- Utilizar el rojo o los anaranjados activa áreas del ser relacionadas con la creatividad y el manejo de territorios personales.
- Para pensar, razonar alguna cosa o entender y afirmar mejor la propia identidad, utilizar el amarillo.
- El verde es ideal para sanarse física y emocionalmente. También para mejorar los vínculos con el entorno.
- Para impulsar un cambio o como protección contra energías extrañas, pintar mandalas con el color violeta.
- Pintar mandalas puede transformarse de una actividad de relajación a una acción meditativa y de un pasatiempo agradable a una experiencia artística.
Beneficios. Colorear reduce el estrés, ya que el cerebro se enfoca en una sola actividad en particular. Pintar mandalas mejora la capacidad de atención y concentración.
FUENTE: http://www.diaadia.com.ar/tu-dia/que-es-un-mandala-y-para-que-sirve