Una mujer comprometida y sin temor a comprometerse en defensa de los necesitados, sienta cátedra de valentía política y sensibilidad humana.
Jo Cox, 1974-2016
El asesinato de la diputada laborista Jo Cox –de 41, casada y madre de dos niños– ha dejado en estado de shock a los líderes y a la Opinión Pública del Reino Unido. Ingresó al Parlamento apenas el año pasado, pero se ganó el respeto de todos al hacer campaña en pro de la justicia y la paz.
La política migratoria es difícil y tendenciosa, no obstante, las elocuentes palabras de Cox en el Parlamento nos recordaron que detrás de la estadística hay un nombre, una familia y una historia. Apoyó la moción de un colega para que el gobierno británico aceptara a 3000 niños refugiados.
Los dos bandos en campaña por el referéndum (sobre continuar o salirse de la Unión Europea – Brexit) suspendieron todos los actos programados hasta el lunes. El Primer Ministro David Cameron, que conoció la noticia mientras hacía campaña en Gibraltar, regresó de inmediato a Londres. La posibilidad de que el asesino que la apuñaló y le disparó en plena calle gritara “Britain first” –“Primero Gran Bretaña”– justo antes de atacar a Cox se debe a un testimonio no confirmado por la Policía. La diputada y su esposo Brendan Cox han sido muy activos en la campaña a favor de seguir en la Unión Europea, lo que ha suscitado conjeturas sobre una motivación política del asesinato.
La violencia contra líderes políticos es muy rara en la democracia británica. El último caso fue en 2010, cuando el diputado laborista Sephen Timms fue apuñalado en su distrito electoral de Newham por una estudiante de 21 años, que alegó haberlo hecho porque Timms había votado a favor del envío de tropas a la guerra de Iraq. En 2000, un asesor del diputado Liberal Demócrata Nigel Jones fue asesinado por un perturbado que entró en la oficina armado con una espada.
El referéndum del próximo 23 de junio queda marcado definitivamente por el asesinato de una diputada idealista y brillante que prometía una regeneración biológica y de ideas en el Partido Laborista. Sea la acción de un loco, o tenga una motivación política, es difícil saber si este atentado influirá en una consulta decisiva para Gran Bretaña y para el proyecto europeo.
Más inquietante, en cambio, es preguntarse si este asesinato es un hecho aislado, o el fogonazo de cierta polarización en las sociedades europeas que está incubando una violencia contra las instituciones democráticas y sus representantes.
Por su parte, el esposo de Jo, Brendan Cox, declaró que él y sus dos hijos estaban enfrentando «el inicio de un nuevo capítulo de sus vidas. Más difícil, más doloroso, menos feliz y menos lleno de amor.»
(Con información de The Guardian, Financial Times, Reuters, BBC, Gawker en inglés).
[Fotografía: Memorial en Londres por Jo Cox, diputada Laborista asesinada este jueves.––Will Oliver / EFE]
Fuente: Actuall