Google y la OCU lanzan una campaña de concienciación para evitar posibles amenazas a través de la Red
A nadie se le ocurriría dar su nombre, número de tarjeta de crédito o su DNI a la primera persona que pasara por la calle, pero, en Internet, dejamos a un lado la prudencia. Muchos internautas ponen el peligro la privacidad de sus datos al navegar por lugares de la Red de dudosa seguridad.
Vive un Internet seguro es una nueva campaña que pretende concienciar a los ciudadanos de los riesgos a los que se exponen al entrar cada día en Internet. Google y la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) trabajan conjuntamente en este proyecto, presentado hoy en Madrid, para brindar una experiencia más segura y más satisfactoria a los usuarios mediante esta página web, que ofrece herramientas y consejos sobre ciberseguridad.
Comprueba la seguridad de tu conexión a Internet
La andadura por la web comienza en el momento de instalar el router. Para evitar que personas ajenas puedan acceder a una conexión privada, es necesario utilizar un método de cifrado y una clave secreta. Es importante reforzar la seguridad de la red para prevenir posibles ciberataques y proteger los servicios que utilizamos a menudo, como el correo electrónico o el acceso a páginas web.
La desconfianza también puede ayudar a impedir algunos contratiempos. No se deben utilizar las redes wifi públicas desconocidas, ya que pueden ser utilizadas para robar información privada del dispositivo que se conecta a ella. Siempre se debe preguntar al dueño de la red inalámbrica o a los empleados, si se trata de un establecimiento.
Protege tus dispositivos
Existen diferentes vías para proteger las herramientas que contienen datos privados. Una de ellas es establecer contraseñas para dificultar el acceso a la información almacenada. Una serie de números o combinación de caracteres puede dificultar el robo de contenidos en caso de pérdida o robo del dispositivo, aunque en esta situación es más recomendable bloquearlo o borrar todo aquello que tenemos guardado a través de aplicaciones diseñadas para ello.
«El problema no suelen ser los hackers, sino nosotros mismos instalando aplicaciones sin leer las políticas de privacidad», explica la directora de la Agencia de Protección de Datos, Mar España. Es importante leer la información sobre los programas descargados y mantenerlos actualizados para no exponer los equipos a riesgos innecesarios.
Utiliza contraseñas seguras
Aunque no existe la contraseña perfecta, es recomendable que contenga al menos ocho caracteres, siendo lo ideal una combinación de números, letras mayúsculas y minúsculas, y diferentes símbolos, como puntos o guiones. Se debe evitar usar la misma clave para diferentes cuentas, de forma que se minimicen los daños si alguien consiguiera robarla. Los sistemas que utilizan los piratas informáticos para descifrarlas son cada vez más sofisticados, pero una contraseña larga y compleja dificulta su trabajo.
Vigila la información que publicas
Un concepto muy importante a tener en cuenta es la autorresponsabilidad. Cuando una información se publica en Internet queda expuesta a millones de personas, por lo que es prácticamente imposible retirarla o frenar su circulación. Es importante establecer límites y controlar los contenidos –fotografías, información personal, datos bancarios- que se transmiten por la Red. La mayoría de aplicaciones actuales permiten determinar con quién compartir las publicaciones, ocultar información privada y controlar qué contenidos son públicos.
Sé precavido con las compras por Internet
El comercio electrónico ha permitido la adquisición de productos de cualquier parte del mundo sin ni siquiera salir de casa. Internet ofrece excelentes oportunidades para comprar, aunque hay que ser prudente con los lugares web donde se introducen datos bancarios. El primer paso consiste en conocer la página antes de realizar una compra, comprobar si es fiable y observar si cuenta con el sello de Confianza Online.
Por otra parte, también es aconsejable controlar las operaciones y trámites bancarios, no realizarlos a través de redes wifi públicas y gestionarlas directamente desde la web oficial del banco.
Supervisa la actividad de los menores
En la mayoría de los casos, los más pequeños no son conscientes de los riesgos que puede suponer navegar por Internet, haciéndoles más propensos a sufrir ciberataques. Deben aprender a filtrar la información que reciben o proporcionan a través de redes sociales, blogs o cualquier tipo de plataforma online.
Los filtros de navegación segura del buscador restringen el acceso a los sites que puedan contener contenidos inapropiados, permitiendo la entrada a webs con temas aptos para todos los públicos. También se puede proteger la imagen de los niños bloqueando el acceso a las cámaras de los dispositivos.
FUENTE: http://tecnologia.elpais.com/tecnologia/2016/05/12/actualidad/1463070057_026521.html