Ecoturismo, playas, lagunas fluorescentes, exuberantes montañas, zonas arqueológicas, tesoros coloniales, cultura, artesanía, gastronomía, folclor, fiestas… todo eso y más te espera en Oaxaca.
Por sus muchos tesoros naturales, culturales y artísticos, Oaxaca es considerado Patrimonio Cultural de la Humanidad. Te presentamos, con nuestros amigos de expedia.mx, 10 cosas que no te puedes perder cuando visites este bello estado:
1.- La ciudad de Oaxaca, capital del estado.
La ciudad de Oaxaca es una de las más grandes joyas de nuestro país. Todas las épocas históricas de México: prehispánica, colonial, independiente, moderna y contemporánea, se expresan con natural elegancia en los espacios, edificios, calles y rincones oaxaqueños.
Representante de la majestuosidad de las tradiciones coloniales españolas, Oaxaca está llena de tesoros de arte colonial, museos fantásticos, festivales mágicos, artesanías coloridas, ruinas precolombinas e iglesias barrocas con incrustaciones de oro.
2.- Gastronomía
Oaxaca es reconocida como la capital culinaria de México, tanto por los elegantes restaurantes de cinco estrellas que sirven la comida más deliciosa del mundo, como por los mercados, que son una fiesta para los sentidos a muy bajo costo.
Las culturas indígenas tienen una de sus mejores expresiones en cada uno de sus platillos típicos, entre los que destacan los moles más variados, los cuales son legendarias y complicadas salsas hechas con docenas de ingredientes, entre los que se incluye el chocolate. Otras delicias regionales son el tasajo, la cecina, la hoja santa, los tamales, los quesos, las Tlayudas -tortillas gigantes rellenas de todo tipo de carne- y un muy largo etcétera. Todo acompañado con mezcal -un licor potente del agave de maguey hecho sólo en Oaxaca-, aguas de sabores como limón con chía u horchata con nuez, y para terminar, un tejate de maíz y cacao, o su famoso chocolate picoso.
3.- Exuberantes montañas
Si sales de la ciudad de Oaxaca y te diriges hacia las playas, a mitad de camino encontrarás un sitio mágico llamado San José del Pacífico, desde el que podrás disfrutar paisajes increíbles y el atardecer sobre las nubes. Se halla a 2800 metros de altitud, en la Sierra Madre mexicana -continuación de los Andes por el sur y de las Rocosas en EEUU por el norte. Puedes hospedarte en cabañas de madera tipo hippie, sin señal de celular, en un entorno cien por ciento ecoturístico.
4.- Playas
Oaxaca tiene unos 533 kilómetros de gloriosas playas en el Pacífico, incluyendo la alegre y hedonista ciudad surfer de Puerto Escondido, la lujosa comunidad turística de Huatulco y las playas hippies de Mazunte y Zipolite.
Puerto Escondido
La ciudad se levanta en torno de una bahía pintoresca bordeada por gigantescas formaciones de roca. La Playa Principal que se encuentra en medio de la ciudad es muy agradable para las familias y cuenta con varios barcos que se pueden contratar para pescar o visitar puntos de interés. La playa Zicatela atrae a practicantes de surf y turistas de todo el mundo, especialmente de Europa.
Bahías de Huatulco
El parque nacional de las Bahías de Huatulco es una reserva protegida desde 1988. Cada Bahía ofrece una manera diferente de pasar unas vacaciones sensacionales ¡Conócelas!
Mazunte
Desde los años 60, las playas vírgenes de este Pueblo Mágico de Oaxaca, que en náhuatl significa “déjame verte desovar”, son visitadas por cientos de tortugas de la especie golfina que desova por las noches durante ciertas etapas lunares.
Zipolite
Bienvenido a la parte más hippie de Oaxaca: Zipolite. Lo especial del lugar, más allá de tener una de las pocas zonas nudistas de México, es su orientación perfecta hacia el sur, lo que hace que puedas ver tanto el amanecer, como el atardecer, por lo que se pueden disfrutar todos los minutos de luz que el sol ofrece cada día. Además, al estar en mar abierto, las olas son gigantes que rompen bien adentro, lo que permite a los lugareños ser expertos en surf y bodyboard.
No hay grandes hoteles, hay lugares para acampar en la playa, cabañas rústicas que varían de precio, pero todas son económicas.
5.- Ecoturismo
Hay muchos sitios en Oaxaca ideales para el ecoturismo, uno de los mejores es la laguna de Ventanilla, que está pegada a la playa del mismo nombre. La playa está siendo estudiada por geólogos de muchas partes, ya que todavía no saben cómo explicar que la composición de la arena tenga un 80% de hierro. Si tiras un imán a la tierra casi negra, lo sacas rodeado de partículas de dicho metal.
En la comunidad hay dos cooperativas que realizan el tour por los manglares. Una te lleva a la laguna y la otra tiene un criadero en el que se puede ver las etapas de desarrollo del lagarto. También hay muchas iguanas en la zona, así que definitivamente deleitaras el espíritu aventurero. Uno de los atractivos durante el trayecto es la observación de aves (garza blanca, garza verde, garza ganadera, garza real, tócan gris y muchas otras especies), pero encontrar cocodrilos libres es lo principal.
6.- Zonas arqueológicas
Cuna de una de las principales culturas prehispánicas, en Oaxaca existen impresionantes sitios arqueológicos, entre los que destacan Mitla, Yagul, Dainzú, Lamibityeco, Zaachila y, sobre todo, Monte Albán, que fue capital del gran imperio zapoteco y que hoy todavía deslumbra por su grandiosidad.
7.- Lagunas bioluminescentes
El impresionante fenómeno de las lagunas Lluminosas es realmente mágico y sólo se da en cuatro lugares del mundo. Uno es Oaxaca.
Se manifiesta con un hermoso brillo de luz fluorescente que ocurre cuando el agua está poblada de millones de microorganismos conocidos dinoflagelados. Como resultado de una reacción química entre substancias, destellan cuando el agua es agitada al paso de un bote, con los remos, con las manos, cuando llueve o simplemente al nadar.
En Oaxaca puedes disfrutar de este espectacular fenómeno natural en la Laguna de Manialtepec y en el Parque Nacional Lagunas de Chacahua.
8.- Tradiciones y folclor
Oaxaca es la región de México que tiene mayor diversidad étnica. Cada uno de sus quince grupos étnicos tiene su propia cultura, y aún se hablan dieciséis lenguas, además del español. Este mosaico humano es uno de sus principales atractivos y se expresa en el arte, la gastronomía, las costumbres y la cálida hospitalidad de su gente.
Los trajes típicos y las artesanías se pueden apreciar por doquier, también puedes conocer los proyectos turísticos que manejan los indígenas de las montañas.
9.- Artesanía
La artesanía oaxaqueña tiene un valor apreciado a nivel mundial. Hay muchos lugares para comprar, como el Mercado Benito Juárez, la Casa de las Artesanías de Oaxaca o el Jardín Labastida, para una colorida selección de orfebrería de calidad.
10.- Fiestas
Oaxaca es famoso por sus increíbles festivales, en algunos vale la pena arreglar el viaje para asistir. La celebración más grande es el Día de Muertos, celebrado oficialmente el 2 de noviembre. Las festividades empiezan a mediados de octubre, con hermosos altares diseñados por todos los pueblos. La Guelaguetza, o Lunes del Cerro, se celebra con exhibición de danzas tradicionales durante todo el mes de julio. La Navidad en Oaxaca está llena de excentricidad. Las festividades van desde mediados de diciembre hasta el 6 de enero.
Cómo llegar:
La ciudad de Oaxaca, capital del estado, está muy bien comunicada con el resto de la República Mexicana, principalmente con los estados vecinos de Veracruz, Puebla, Chiapas, y es el centro de las comunicaciones con las demás poblaciones de la región. Modernas carreteras lo conectan con la costa, las capitales estatales vecinas y la Ciudad de México.
Cuenta con un aeropuerto internacional del que salen vuelos diarios a las ciudades de la costa, como Huatulco y, también a la Ciudad de México y otras regiones del país; también hay vuelos directos a los Estados Unidos, país con los que mantiene un flujo constante de viajeros.
La ciudad de Oaxaca cuenta con excelentes itinerarios que puedes seguir para visitarla, para disfrutar de su gastronomía, cultura, historia y más, este lugar es perfecto para todo tipo de viajero.