Las aulas de las universidades se están llenando de ordenadores y tabletas. Los alumnos prefieren teclear lo que les dice el profesor a usar el método tradicional: escribir los apuntes en un papel con un boli. Con la tecnología se gana comodidad -existen aplicaciones que transcriben el discurso del docente- y también practicidad, ya que los archivos no tienen el peso físico de una montaña de hojas.
Pero despreciar el método tradicional no es una buena idea. A pesar de que es un trabajo mucho más lento y laborioso, a la larga es más útil y beneficioso que utilizar la tecnología punta. Así lo ha demostrado un estudio publicado en la revistaPsychological Science y realizado por investigadores de la Universidad de California (Estados Unidos).
“Cuando la gente usa un ordenador o una tableta y teclea en clase, tiene la tendencia a ser lo más literal posible y respeta cada palabra de su profesor”, explica la psicóloga Pam A. Mueller, una de las autoras del trabajo, a la web NPR.org. “La gente que utiliza el sistema clásico de boli tiene que ser más selectivo, porque nunca se escribe tan rápido como se teclea. Y ese extra de esfuerzo les beneficia, al menos eso hemos descubierto en nuestra investigación”.
Mueller y su compañero Daniel M. Oppenheimer explican que el acto de tomar notas puede ser categorizado de dos maneras: de forma generativa y de forma no generativa.En la primera, hay que resumir, parafrasear y conceptualizar. Es decir, hay que pensar. Sin embargo, en la no generativa se actúa como un robot: transcribiendo lo que dice alguien.
Los dos científicos defienden que al escribir a puño y letra se está haciendo funcionar el cerebro y se están iniciando los procesos del aprendizaje. Es verdad que pueden haber errores, porque alguna palabra importante se pierda en el proceso, pero en general las ideas van asentándose en la cabeza, mientras que al teclear se entra en un estado más simple de actuación en el que no hay ningún razonamiento.
Para llegar a estas conclusiones, Mueller y Oppenheimer mostraron varias charlas grabadas en vídeo a un grupo de estudiantes y les pidieron que tomaran apuntes: unos con tecnología y otros sin ella. A continuación, comprobaron que los que habían utilizado ordenadores y tabletas habían conseguido registrar muchas más palabrasque los que habían tomado apuntes a mano.
Pero tras someterles a una serie de test para poner a prueba su memoria sobe lo escuchado en las charlas, los estudiantes que usaban papel recordaban mucho mejor la idea general de las charlas y los conceptos más abstractos que aquellos que estaban con sus productos Apple o sus PC. Respecto a datos conceptos como fechas o nombres, los dos grupos puntuaron de forma similar.
Los psicólogos aseguran que el esfuerzo extra que supone escuchar y escribir en sus propias palabras lo que ha dicho otra persona es un ejercicio de aprendizaje en sí mismo, y que genera una serie de habilidades de conceptualización y de capacidad de resumir que no son nada desdeñables.
“Creo que sería duro decir a los alumnos que volvieran a usar el papel y dejaran sus ordenadores en casa”, explica Mueller. Por ello ofrece una solución intermedia: la tecnología Livescibe. Con ella los alumnos pueden escribir con un pen sobre la pantalla táctil de una tableta y el texto quedará recogido como un archivo de texto.Así pueden coger apuntes de una manera clásica, pensando, y luego podrán consultarlos como si fueran un archivo de texto más.
Fuente: https://es-us.noticias.yahoo.com/por-qu%C3%A9-tomar-apuntes-a-mano-es-mucho-mejor-que-125913830.html