Vivimos en un clima, más que nada, caluroso y nos encontramos por ello en la necesidad de buscar opciones para vestir que sean cómodas y frescas pero, a la vez, elegantes.
La utilización de textiles que cumplan con estas características es complicado, sin embargo, René Orozco ha encontrado la manera de utilizar linos, algodones e incluso hilos de bambú para crear colecciones ligeras que se amolden al cuerpo pero que también permitan su movilidad.
Con el propósito de recrear la atmósfera cálida y bohemia de Cuba, el diseñador ha producido una colección inspirada en las fachadas de los edificios y en el ambiente intelectual de la Habana de los años 40 y 50. Muchos escritores como Ernest Hemingway fueron parte de este entorno y, basado en esta intelectualidad, la moda de René Orozco busca acoplar los colores, los cortes y el inigualable aire tropical de este icónico lugar. El estilo neo-clasicista se puede apreciar en los deshilados, en las alforzas, en los detalles de la camisería, en las nuevas guayaberas y en la repetición de líneas en las piezas superiores de sastrería. Sin embargo, no por inspirarse en la moda de hace ya varias décadas, el diseño deja de ser contemporáneo.
René Orozco ha sido condecorado con diferentes premios y reconocimientos de diseño de modas alrededor del mundo. Su principal preocupación es mantener los rangos de diseño más altos y propiciar la evolución de las telas por medio de la alianza que se tiene con textileras mexicanas para así, asegurar la exclusividad de las mismas en cada colección. Así es como la marca se preocupa por el avance tecnológico textil nacional y la eco responsabilidad por medio de sus productos y la filosofía misma del diseñador.