Kalosoma es el nombre de un insecto de una belleza sumamente singular, similar al del escarabajo del logo de la marca.
“Kalos” significa bello, “soma” significa cuerpo, y son las palabras base de la firma. El principal incentivo de todos sus productos es la naturaleza, la belleza inherente en ella que, en la joyería de la creadora Claudia Fernández, hace resaltar la piel de la mujer de manera elegante, pero, a la vez, sencilla. Sus productos están hechos de pieles, metales y piedras preciosas cortadas a mano que proyectan belleza en su máxima expresión.
Más de 100 artesanos trabajan con antiguas técnicas la joyería que vende esta marca y crea con ellas el “look” inconfundible de Kalosoma. Las piezas están inspiradas en vivencias y fascinaciones de la diseñadora que comenzaron desde su infancia como influencia de su abuelo, quien era entomólogo. Desde sus primeros años, desarrolló un gran amor por la naturaleza y, en especial, por los insectos que le dan un sello muy particular a la marca. El trabajo de cada pieza es llevado a cabo por calificados artesanos que logran comunicar la esencia no sólo de la marca sino de la diseñadora misma.
Actualmente, Kalosoma proyecta este estilo más allá de la joyería, creando así conjuntos integrados elegantes y originales unidos profundamente con la naturaleza. Hoy, la firma se encuentra en varios puntos de venta en las mejores y más exclusivas boutiques del mundo como ABC Carpet en Nueva York, Madison en Los Angeles, New Stone Age, Twist, Leon Heart en Japón, y muchas más.