Por Sonia Henkel
EI ejercicio es importante para el buen desarrollo y también para mantener la condición y la salud a lo largo de toda la vida.
A la hora de elegir el tipo de deporte más adecuado, es importante tomar en cuenta la edad:
2 – 4 años. La natación es un ejercicio ideal a cualquier edad, pero antes de los cinco años es el más recomendado por varias razones: es un seguro de vida con el que todo niño debe contar lo antes posible porque desarrolla la coordinación, favorece el desarrollo cognitivo, fortalece la autoestima y la seguridad, contribuye a mejorar la socialización y el desarrollo físico, entre otros beneficios.
5 – 13 años. Los deportes de conjunto como el futbol, el basquetbol, el beisbol y el volibol ofrecen la posibilidad de ejercitarse y aprender a trabajar en grupo. Estos deportes, así como pertenecer a un equipo de natación, desarrollan el sentido de pertenencia y permiten hacer nuevas amistades.
14 -18 años. En la adolescencia el cuerpo empieza a moldearse, por lo que la actividad debe ser un poco más intensa, además de que hay que canalizar la energía que se tiene. Deportes como el futbol, el volibol, el beisbol, el baile y actividades como el crossfit son muy recomendables. Las artes marciales contribuyen a forjar el carácter y la disciplina. A esta edad el deporte juega un papel fundamental para alejar a los chicos de vicios y malas compañías.
20 – 30 años. En esta etapa el organismo empieza a mostrar signos de acumulación de grasa debido a la vida sedentaria, las labores profesionales o los embarazos. Correr y practicar el spinning son los ejercicios recomendables, ya que ayudan a aumentar la masa muscular, quemar calorías, fortalecer huesos y articulaciones.
30 – 40 años. Crear una rutina que genere resistencia y fuerza, a la vez que disminuya la acumulación de grasa, son los objetivos de la actividad física en esta etapa. Lo ideal es una rutina de ejercicios cardiovasculares como correr, caminar, saltar, nadar, levantar pesas y cardio, tres veces por semana.
40 – 50 años. En la vida adulta, la vitalidad y la energía van disminuyendo; es preferible hacer ejercicio por menos tiempo, pero con más frecuencia para mantener el tono muscular, la densidad ósea y retrasar el envejecimiento. Pilates, ciclismo y natación son los deportes acertados para estilizar el cuerpo y prevenir enfermedades como la osteoporosis.
50 años en adelante. El cuerpo necesita de una activación aunque la fuerza y la resistencia no sean ya el objetivo primordial, sino mantener la coordinación, reducir los dolores musculares y de articulaciones, así como fortalecer el sistema respiratorio. La caminata y el Tai Chi son los mejores aliados.
A cualquier edad, el ejercicio es esencial para revitalizar el cuerpo y rejuvenecer el alma.